La solidaridad o el apoyo mutuo, es el lazo de unión entre el individuo y la sociedad, el medio a través del cual los individuos concurren juntos para satisfacer sus intereses comunes.
En estos tiempos de pandemia del Coronavirus se han transformado nuestras formas de habitar. Habitar, entendido como la capacidad de residir cerca de la cosas y dejar huella en el territorio
Plaza 14 de Septiembre antes y después del Coronavirus
El confinamiento y distanciamiento físico por la pandemia transformo nuestras formas de relación con el otro y el espacio. Empero ha puesto de manifiesto algunas prácticas solidarias y comunitarias que plasman otras maneras de dejar huella territorial.
Continuamente se transmiten narraciones de trastornos ocasionados por la pandemia y el confinamiento, conflictos y actos de violencia; pero en ellos apenas se muestra las huellas precisas de los cuantiosos actos de apoyo mutuo, donde algunos rasgos anarquistas renacen denotando otras maneras de habitar.
Estos actos de solidaridad nacen de manera espontánea ante la evidente desesperación en muchos lugares donde escasea, algo tan elemental como ser la alimentación. En este sentido queremos destacar en este apartado algunos cometidos de solidaridad en el contexto boliviano; iniciativas de apoyo mutuo que han sido ejemplares en su extensión de acción y convocatoria a la comunidad para ser parte de ello.
En el siguiente mapa interactivo por una parte denotamos las iniciativas ciudadanas de acopio de alimentos, las mesas solidarias , las prácticas de trueque de alimentos en algunas comunidades agrícolas en este contexto. Por otra parte el tejido de ollas comunes que se han dispuesto para alimentar a familias enteras en distintos barrios y comunidades del país.
Mesas solidarias
Las mesas solidarias dispuestas en algunos barrios. En tiempos difíciles, pequeños detalles son grandes gestos de solidaridad.
Ollas comunes
Las ollas comunes para subsistencia comunitaria y colectiva en barrios perifericos, con la finalidad de satisfacer la necesidad de alimentación.
Inmersos en un momento de dificultades laborales y económicas por la pandemia, las ollas se instalaron en distintos barrios y comunidades del país. Especialmente en la periferia de Santa Cruz y Tarija, donde se han tejido redes de ollas comunes para alimentar a familias enteras.
Bajo distintos formatos, ya sea a domicilio para evitar contagios, o entregando los platos de comida a una sola persona por familia para evitar aglomeraciones, estas ollas comunes comenzaron a materializarse desde el inicio de la cuarentena.
El apoyo mutuo no es caridad basada en la condescendencia o la pena, es cooperación para superar la adversidad. Esta solidaridad es parte de cientos de bolivianos, así quedó demostrado en los acometidos expuestos anteriormente.
Estos lazos solidarios y de acción colectiva nos manifiestan otra posibilidad/necesidad de imaginar nuevos territorios colectivos y solidarios, para la construcción de otra realidad.
La solidaridad es ayudar a las personas que necesita ayuda.
Ayudar con víveres a los niños y atoda su familia