No cabe duda que Bolivia cuenta con una sociedad civil vigorosa. En ciertos momentos de la historia, cuando ha generado autonomía e interpelación al poder, ya sea en forma de comunidades, organizaciones sindicales, coordinadoras o movimientos, ha logrado impulsar agendas democráticas que no eran aceptadas por los gobiernos y partidos dominantes de turno.

Dos ejemplos contundentes son la agenda nacionalista que se forjó en la primera mitad del siglo XX, que incluyó la reforma agraria, la nacionalización de las minas y el voto universal; y la agenda de octubre que se formó a inicios del siglo XXI y que incluyó la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria a una asamblea constituyente. Ambos a pesar de ahora ser más reconocidos por sus momentos estatales que luego devinieron conservadores, se forjaron en la sociedad civil.

Hoy, entrando a la tercera década del siglo XXI, los actores colectivos de la sociedad civil en Bolivia se han diversificado. Contamos con movimientos urbanos, ambientalistas, animalistas, tecnológicos, feministas y juveniles, entre otros, que plantean propuestas ciudadanas aún no atendidas efectivamente por los actores políticos tradicionales, más preocupados en la reproducción de su poder que en la resolución de nuestros problemas colectivos.

Sin embargo, habiendo constatado que las propuestas ciudadanas son una fuente importante para el diseño de políticas públicas, ¿como podemos visibilizarlas, debatirlas y priorizarlas? En sociedades democráticas esto se logra a través de la conversación pública y la deliberación en espacios comunes como las plazas, los mercados, las calles, los medios de comunicación y ahora las redes sociales digitales. Aquí, otra forma más contemporánea y experimental se puede dar a través de las denominadas “tecnologías cívicas”, que son tecnologías que fomentan y canalizan la participación ciudadana activa a una escala amplia. En el Laboratorio de Tecnologías Sociales (labtecnosocial.org) hemos desarrollado y lanzado el proyecto ParticipaBOt (participabot.app), una plataforma que permite visibilizar y priorizar propuestas ciudadanas.

Nuestro propósito es fomentar la generación de agendas ciudadanas sensibles a cada coyuntura, a partir de las preferencias que la ciudadanía exprese a través de las tres funciones centrales de nuestra plataforma. En “Prioriza” los participantes pueden comparar y priorizar 60 diferentes propuestas ciudadanas impulsadas por diferentes iniciativas ciudadanas que se refieren a problemáticas que hemos padecido el último tiempo (incendios forestales, epidemia del Covid-19, crisis económica, polarización social y violencia política, etc.). Si acaso entre esas propuestas no se encuentre alguna que interese, se pueden usar las siguientes dos funciones: “Elige”, donde se pueden emitir votos individuales en una lista más amplia de alrededor de 300 propuestas categorizadas por temáticas (Ciudades, Cultura, Democracia, Economía, Educación, Género, Justicia, Medio Ambiente, etc.); y “Propone” donde se pueden enviar propuestas ciudadanas que no estén presentes en las anteriores listas.